Delimitar con vallas a veces nos requiere dotarlas de cierta intimidad reduciendo la visibilidad hacia en inmueble.

Cuando adquieres una vivienda unifamiliar o que, al menos, dispone de un jardín privado, tu mayor sueño es que la valla que te separe de la calle o vecindad, sea un muro de naturaleza.

A este respecto, solo tenemos una cosa que decirte, ¡ve a por él!

Claro que sí, es más que posible y lo mejor de todo es que puedes disfrutar de ocultaciones vegetales, que generan el efecto deseado en muy poco tiempo. Te hablamos de todas ellas…

Cuestiones a tener en cuenta al optar por la ocultación vegetal para tu valla

 El equilibrio, sentido de la estética y especies vegetales de tu zona son 3 conceptos con los que debes familiarizarte antes de escoger la ocultación vegetal para tu valla que más te satisfaga.

Ocultaciones para vallas

¿A qué nos referimos al hablar de equilibrio? A que tu valla es un elemento más de tu jardín y, por descontado, de tu vivienda, por lo que su aspecto (esto conecta con la estética) debe concordar con la arquitectura y, sobre todo, con el paisajismo de las zonas ajardinadas.

Por suerte, el diseño de tu vivienda es lo que menos debe preocuparte en todo este asunto, dado que cualquier estilo (desde el minimalista al tradicional de piedra o ladrillo) casa a la perfección con jardines japoneses, andaluces, exuberantes o áridos.

En cambio, la valla tiene que ser coherente con la vegetación del jardín y del entorno, además de con la climatología. Como decíamos, es un elemento más, no una ruptura y, como consecuencia, lo más recomendable es que aúne y sirva de equilibrada transición entre la calle o naturaleza exterior y la que pertenece a tu propiedad.

Por ejemplo, si tu chalet se encuentra en una zona de olivares jienense, aunque hayas optado por árboles que proyectan más sombra, como pinos, a la hora de elegir plantas trepadoras, resultarán más apropiados los geranios que los arbustos de acebo.

Plantas trepadoras o elementos para la ocultación vegetal perfecta

En términos generales, las opciones más atractivas y rápidas de disponer de una ocultación vegetal para tu valla son las siguientes:

  • Hiedras. Resistentes como pocas, lo único que piden en sus primeros años de vida es sombra y un suelo húmedo.
  • Jazmines. Como las hiedras, necesita humedad, pero, a diferencia de ellas, el sol es uno de sus pilares fundamentales a la hora de crecer.
  • Brezo. Aunque hayas interiorizado que se trata de un material (porque lo es), siempre es importante recordar que es una planta, que ha sido sometida a un proceso de secado. De esta manera, consigues forrar de Brezo tu valla sin tener que preocuparte de regarla o del terreno en el que se levanta.
  • Glicinias. Ideales para suelos ácidos, crecen a gran velocidad. De hecho, pueden llegar a sumar 1 metro cada año. Aunque las más conocidas son las que dan flores violetas, también existen especies en las que son azules o blancas.
  • Parra virgen. Verde todo el año (salvo en invierno, cuando pierde las hojas), en otoño adquiere un irresistible tono carmín. Procedente de América del Norte, aguanta condiciones climáticas extremas, por lo que se puede utilizar en cualquier valla de España.
  • Rosal trepador. Aunque solo da flor una vez al año, compensa porque son de un tamaño impresionante. Si vives en zonas de clima atlántico o de influencia atlántica (cornisa cantábrica, País Vasco, Galicia, Navarra y norte de Castilla y León), ¡no lo dudes! y apuesta por el rosal trepador.
  • Buganvillas. Andalucía y, en general, el Mediterráneo español está plagado de buganvillas. No es casualidad, dado que el clima que necesitan estas plantas trepadoras es suave.

¿Qué te parecen todas estas opciones?, ¿no sabes por cuál decidirte?

No te preocupes, en La Valla te aconsejemos sobre qué ocultación vegetal resulta más apropiada para tu valla.